Últimamente, estamos presenciando diferentes casos de censura de obras con contenido que, según el criterio de los censores, no es adecuado; aunque en ciertas ocasiones responde a cuestiones de intereses personales más que de adecuación.
La censura, que se puede definir como el impedimento de la difusión de información, es un gran problema social, pues supone una amenaza para la libertad de expresión y de prensa.
Debido a la relevancia que ha tenido la censura a lo largo de la historia y a las últimas noticias sobre el tema, tratar este concepto en clase de Filosofía puede ayudar al alumnado a desarrollar el pensamiento crítico, así como a formar una opinión sobre la censura desde varias perspectivas, como, por ejemplo, la ética.
La libertad de expresión
En las sociedades democráticas, la libertad de expresión es un derecho fundamental que permite a los individuos expresar sus ideas, opiniones y creencias sin interferencias o represalias, por ello, se considera necesaria para el funcionamiento saludable de la democracia. En cambio, la censura supone una limitación de esta libertad, ya que restringe las opiniones disidentes y el acceso a la información.
En el ámbito filosófico, la relación entre censura y libertad de expresión ha sido tratada por diferentes pensadores, como John Stuart Mill, que sostuvo que la censura limita la búsqueda de la verdad y restringe el desarrollo moral e intelectual de las personas.
Control del conocimiento y de la información
La censura está directamente relacionada con el poder y el control sobre la información y el conocimiento, ya que se puede utilizar para ejercer dominio sobre la sociedad. Un tema muy interesante que puede tratarse en las aulas es el papel que tienen los medios de comunicación y las plataformas digitales en la propagación o limitación de la información.
Los medios y las plataformas se pueden utilizar para difundir propaganda o información manipulada. Además, las redes sociales permiten una transmisión mucho más rápida que los medios tradicionales, y en el caso de que esa información sea desmentida, es poco probable que el usuario vea la aclaración, razón por la cual suele quedarse con la información falsa.
Por otro lado, existen determinadas tecnologías que proporcionan herramientas para ejercer la censura. Con ellas es posible bloquear la información, filtrarla, restringir el acceso a algunas webs y plataformas, etc.
Aun así, herramientas como las redes sociales también han abierto nuevas oportunidades para luchar contra la censura. Gracias a ellas, personas que antes no podían disponer de un canal de difusión, ahora tienen la capacidad de compartir información y expresar opiniones.
Desarrollo del pensamiento y del conocimiento
Quienes ejercen la censura la utilizan como una herramienta para controlar y manipular la información y las ideas de la sociedad. Al restringir contenidos, los poderes establecidos pueden influir en la forma en la que se construye el conocimiento y se moldean las opiniones de las personas.
Reflexionar sobre este tema en el aula puede animar al estudiantado a analizar la relación que hay entre el poder, el conocimiento y la censura. Además, conocer actos históricos de censura les puede ayudar a identificar casos actuales e incluso les puede motivar a luchar por evitarlos.
Actividades en el aula
Para que el alumnado comprenda mejor la teoría, es recomendable llevarla a la práctica, por esta razón proponemos actividades sobre la censura que se pueden realizar en el aula:
- Estudiar la evolución de la censura mediante casos históricos. La censura ha estado presente a lo largo de la historia, sobre todo en regímenes totalitarios. Esta represión a la difusión de la información podía llevarse a cabo de diferentes maneras, por ejemplo, a través de la quema de libros. Podemos pedirles que analicen la incineración pública de libros que llevó a cabo el régimen nazi en la Plaza de la Ópera de Berlín el 10 de mayo de 1933. A partir de este suceso deberán plantearse cómo afectó aquel acto a la sociedad y si tiene repercusiones en la actualidad.
- Analizar casos actuales. Para conocer mejor la evolución de la censura, puede ser muy útil analizar un caso actual. Algunos ejemplos pueden ser la censura de obras de teatro, la restricción a determinados sitios de internet en algunos lugares del planeta, los límites de la libertad de expresión, etc. De esta manera, el estudiantado tendrá una visión más amplia de la actualidad y, al mismo tiempo, descubrirá los avances que se han producido.
- Debatir sobre los límites de la censura. Se puede organizar un debate a partir de preguntas como: ¿existen casos en los que la censura está justificada (en una obra que discrimina a algún colectivo, por ejemplo)?, ¿debe existir información clasificada para los ciudadanos?, etc.
Al trabajar la censura, la argumentación de las ideas y opiniones es fundamental para poder establecer debates que enriquezcan al alumnado. Además, puesto que se trata de un tema actual, es posible usar noticias o acontecimientos recientes para introducir reflexiones de filósofos que trataron el tema.