La filosofía de la mente en las aulas

La mente, es decir, el conjunto de capacidades cognitivas del ser humano, entre las que se incluyen procesos como el pensamiento, la percepción, la memoria, la atención o la conciencia, siempre ha sido un tema que ha llamado la atención del ser humano. Por supuesto, la filosofía no es una disciplina que se haya quedado al margen y, de hecho, la filosofía de la mente se ha ocupado de reflexionar sobre los procesos mentales.

Muy posiblemente, el alumnado de filosofía también sentirá curiosidad por la mente, ya que cada vez es más común hablar de problemas relacionados con la salud mental. Por ello, introducirlo en las aulas y ligarlo con la filosofía puede resultarles muy enriquecedor.

La primera pregunta que se puede plantear al alumnado es qué entienden ellos por «mente». Aunque parezca una pregunta sencilla, puede dar lugar a diferentes interpretaciones por parte del alumnado. Algunos de ellos optarán por una visión más científica, mientras que otros quizá aporten una definición más espiritual o subjetiva.

La relación mente-cuerpo

Uno de los temas centrales de la filosofía de la mente es la relación entre la mente y el cuerpo. Por tanto, se puede partir de la pregunta: ¿Son la mente y el cuerpo entidades separadas o son aspectos diferentes de una misma realidad? Esta cuestión puede dar pie a que el alumnado comparta sus pensamientos y, al mismo tiempo, a que el docente exponga diferentes teorías filosóficas, como el dualismo y el materialismo.

Una vez explicadas, se puede organizar un debate en el que se divida al alumnado en equipos y, cada uno de ellos tenga que defender una de las dos posturas, poniéndose en el lugar de la corriente filosófica que le haya tocado.

Analicemos la conciencia

Otro aspecto fundamental para la filosofía de la mente es la conciencia. Preguntar al alumnado qué es la conciencia es un interesante punto de partida, así, como docente podrás exponer teorías filosóficas que les muevan a reflexionar y, después, observar si cambian de opinión tras dicha exposición. Algunos filósofos consideran que se trata de una serie de procesos neuronales, mientras que otros argumentan que no puede ser explicada con términos únicamente físicos.

También puede ser estimulante preguntar: «¿Cómo se relaciona lo que pensamos y sentimos con nuestro cuerpo?». Los alumnos podrán comentar sus experiencias y, quizá les haga ver que lo que les pasa por la cabeza también se puede ver reflejado en el cuerpo, como puede ser el caso de la ansiedad, que se puede somatizar en una presión en el pecho o en dolor de estómago.

Como vemos, al igual que pasa con la relación entre la mente y el cuerpo, en este caso también estamos ante un tema que invita a la reflexión del alumnado y a la exposición de teorías que hayan tenido la conciencia como objeto de estudio.

Algunos avances científicos

La investigación científica ha logrado grandes avances en los últimos tiempos, por lo que exponer algunos de ellos de manera simplificada puede ser muy interesante para el alumnado y quizá despierte su interés en ámbitos como la neurociencia, la psicología e incluso la inteligencia artificial, un tema muy presente en la actualidad.

A la hora de tratar la filosofía de la mente en el aula, es importante no limitarse a transmitir conocimientos teóricos, sino también fomentar el pensamiento crítico y el debate entre los estudiantes, ya que invitarlos a expresar sus ideas y opiniones sobre esta cuestión puede tener aplicaciones en su vida cotidiana, pues les ayudará a entender experiencias que antes no se habrían parado a analizar.

En una clase sobre esta temática, quizá el punto más importante sea dejar que los estudiantes sean quienes se encarguen de plantear preguntas, pues se trata de un tema idóneo cuestionarse y para contar experiencias y percepciones.

La filosofía de la mente es un campo que invita a la investigación y a la reflexión de los estudiantes, ya que puede ser un buen punto de partida para, a partir de ciertos interrogantes, debatir y llevar a cabo actividades que les harán pensar críticamente sobre sus experiencias. De esta manera, estarán reflexionando sobre ellos mismos y sus percepciones a la vez que profundizan en la comprensión del mundo.