La filosofía como herramienta para promover la no discriminación

En el aula, podemos utilizar la filosofía como herramienta para acercarnos al cambio social y para difundir valores como la igualdad, la tolerancia o la no discriminación. En el ámbito educativo debemos analizar y fomentar estos conceptos para crear un entorno en el que se respete la diversidad, tanto dentro como fuera de las aulas.

La filosofía como reflexión

Incorporar análisis de discriminación en las clases puede proporcionar al estudiantado las herramientas necesarias para examinar las estructuras de poder y los prejuicios que existen en nuestra sociedad.

Uno de los aspectos más importantes de la filosofía es su capacidad para fomentar el diálogo y el debate; por ello podemos animar al alumnado a expresar sus opiniones y experiencias y a escuchar las perspectivas de los demás, incluso cuando difieren de las suyas propias. Este intercambio de ideas puede ser muy valioso cuando se tratan temas tan importantes como la discriminación, ya que permite explorar diferentes puntos de vista y desarrollar la empatía hacia la diferencia.

Asimismo, podemos aprovechar para desafiar los estereotipos y prejuicios que el estudiantado pueda tener, ya que forman parte de una sociedad en la que existen ideas preconcebidas que tienen mucho impacto sobre ellos y ellas. Se les puede animar a examinar críticamente sus creencias (y las que están más extendidas en la sociedad) y a considerar cómo pueden contribuir a la inclusión y la no discriminación de otros.

Creando un espacio inclusivo y respetuoso, se fomenta un diálogo en el que todas las voces son valoradas y todas las experiencias escuchadas, lo que también contribuye a formar un espacio seguro para el alumnado en el que existe un sentimiento de comunidad y pertenencia.

¿Se puede propiciar un cambio social?

La educación es una de las bases del cambio social y, por su parte, la filosofía ha desempeñado un papel crucial en el desafío de normas establecidas y en la promoción de la igualdad y la justicia. De esta manera, aunando educación y filosofía, es más probable que el alumnado crezca conociendo la importancia de no discriminar a ninguna persona ni colectivo.

Cómo promover la no discriminación en las aulas

Además de hablar sobre la no discriminación y promover el diálogo, podemos poner en marcha algunas estrategias prácticas.

Crear un entorno seguro

Establecer normas claras de respeto y tolerancia es la base de cualquier entorno seguro, por lo que explicarlas al alumnado e incluso dejarlas por escrito puede ser muy beneficioso. Además, fomentar la participación de todos los discentes ayudará a hacerles ver que todos son iguales. Por otra parte, debemos abordar cualquier forma de discriminación o acoso de manera efectiva para que todo el mundo se sienta incluido y respetado.

Utilizar ejemplos concretos

Para que los estudiantes sean conscientes de que la discriminación es un problema que está presente en nuestra sociedad, es importante que conozcan casos concretos en los que alguna persona o colectivo ha sido tratado de manera diferente y, por tanto, discriminado. Además, es una manera de fomentar la empatía, ya que promueve la exploración de experiencias diferentes a las de uno mismo y se les alienta a ponerse en el lugar de los demás.

Hablar sobre diversidad

La diversidad no es negativa, todo lo contrario. Conocerla ayudará al alumnado a descubrir otras tradiciones, culturas, etnias, orientaciones sexuales, etc. Para ello, es interesante organizar actividades que celebren la diversidad en todas sus vertientes.

Preparar un proyecto o plan de acción

Un trabajo de aula puede consistir en idear un proyecto comunitario que sea útil para promover la inclusión y la tolerancia. El evento puede ser una campaña de concienciación, una charla de sensibilización, una actividad en defensa de un colectivo discriminado…

Por tanto, fomentar la reflexión, el diálogo y el compromiso con el cambio social capacita a los estudiantes para defender la igualdad y la justicia y les ayuda a detectar situaciones discriminatorias. De esta manera, estaremos un poco más cerca de crear un presente y un futuro en el que todas las personas sean tratadas con dignidad y equidad.