Introducir el trabajo en grupo en clase

En la actualidad, es cada vez más habitual mirar por nuestros propios intereses y despreocuparnos de lo que hacen los demás y, al mismo tiempo, la habilidad de trabajar en equipo es prácticamente un requisito en cualquier oferta de trabajo. Por esta razón (y por muchas otras), tratar esta competencia durante la etapa educativa puede ser muy interesante para el alumnado.

En clase de filosofía, los grupos pueden ser perfectos para que los alumnos debatan entre ellos, expongan sus ideas, preparen proyectos conjuntos, etc. No obstante, para que este tipo de trabajo sea de utilidad, hay ciertos aspectos a tener en cuenta, como se expone en las llamadas “5 C” del trabajo en equipo:

  • Comunicación. Es una de las bases de la sociedad, por lo que también es un requisito para el trabajo grupal. Si la expresión de ideas no es clara y eficaz, es muy complicado que un equipo pueda coordinarse adecuadamente y cada miembro sea consciente de las tareas que debe desempeñar.
  • Coordinación. Para que se puedan alcanzar los objetivos planteados, es necesario que las tareas sean repartidas adecuadamente. Para ello, puede ser muy útil que algún participante del equipo adopte el rol de líder y sepa otorgar las tareas en función de las virtudes de cada uno.
  • Confianza. Si los miembros de un equipo no creen en el resto de participantes, el grupo avanzará más despacio y con menos eficacia. La confianza no aparecerá de un momento a otro, sino que será necesario ir creando las bases necesarias para que se establezca un clima basado en esta.
  • Compromiso. Para alcanzar un objetivo es necesario que todos los participantes estén involucrados en la consecución de dicha meta, si no es muy probable que se genere un ambiente de descontrol.
  • Complementariedad. Si se quiere formar un grupo en el que se aprovechen las capacidades de todos sus miembros, es importante que, al crearlo, se tengan en cuenta las habilidades de cada uno. Si, por el contrario, todos tienen las mismas debilidades y los mismos puntos fuertes, el equipo se encontrará con dificultades para avanzar.

Si logramos que se cumplan los aspectos mencionados, las actividades grupales podrán servir para mejorar ciertas habilidades, sobre todo las que se caracterizan por la colectividad, como la empatía, la expresión, la organización, etc. Algunas de las ventajas que presenta el trabajo en equipo son las siguientes:

  • Aumenta la motivación. El hecho de tener un propósito común contribuye a que los integrantes no pierdan el rumbo y, si lo hacen, es más probable que vuelvan a encontrarlo al estar rodeados de otras personas que comparten los mismos objetivos.
  • Estimula la creatividad. Las ideas que surgen al trabajar de forma grupal suelen ser más originales que las que tenemos individualmente. Además, al poner en común diferentes pensamientos, surgirán otros nuevos con mayor facilidad.
  • Mayor interés. El compromiso de los miembros del equipo es fundamental y, el poder debatir es enriquecedor para todos, cosa que mantendrá el interés de los implicados.
  • Desarrolla las habilidades sociales. En esta dinámica de trabajo es imprescindible la comunicación con los compañeros y, si se realiza en pequeños grupos, es más probable que las personas más tímidas se atrevan a expresarse con libertad.

No obstante, esta forma de trabajar puede presentar algunos problemas, como:

  • Conformismo. Puede ocurrir que alguno de los miembros del equipo no se implique del mismo modo que el resto, de manera que acabaría entorpeciendo la consecución de los objetivos planeados.
  • Dominancia. Aunque la existencia de un líder puede ser conveniente, este no debe imponer sus ideas, sino que tiene que guiar a los demás hacia la meta sin sobreponerse a nadie.
  • Pérdida de eficacia y agilidad. Aunque la comunicación sea imprescindible, hay que tener en cuenta que hay varias personas que deben ponerse de acuerdo y tomar decisiones de manera conjunta, lo que puede ralentizar los procesos.

Introducir mecánicas que impliquen el trabajo en grupo no es una tarea compleja, pero sí que requiere de cierta supervisión por parte del docente. En las aulas, las actividades grupales despiertan el interés y el entusiasmo de algunos alumnos, mientras que para otros supone un dolor de cabeza, ya que en muchas ocasiones, ven como sus compañeros y compañeras no realizan las tareas asignadas a cada uno de ellos. Por eso, es importante que los equipos se formen de una manera equitativa, teniendo en cuenta las debilidades y fortalezas de cada uno de sus integrantes, siempre con el objetivo de que exista un equilibrio.

Para integrarlo de una forma adecuada que resulte interesante para los alumnos y alumnas, se puede proponer el juego de los sombreros. En esta dinámica, se forman equipos de seis estudiantes, cada uno de ellos tendrá que escoger un sombrero de un color al que se le han otorgado las siguientes características:

  • Blanco. Este sombrero se caracteriza por la lógica y la objetividad. Quien lo lleve manejará hechos y cifras sin expresar opiniones argumentadas.
  • Rojo. Se puede considerar opuesto al blanco, ya que este tendrá un carácter emocional y se ocupará de expresar sus sentimientos, aunque no sean lógicos.
  • Negro. Quien haya escogido este color señalará los peligros y los problemas que puedan surgir de una manera crítica.
  • Amarillo. Se encargará de mencionar todos los beneficios que encuentre, lo que lo convertirá en el sombrero más optimista que intentará lograr que las cosas funcionen.
  • Verde. Será quien aporte nuevas ideas y percepciones que puedan resultar innovadoras y refrescantes, por lo que se trata del sombrero más creativo.
  • Azul. Ejercerá un rol similar al de líder, ya que será quien organice todas las ideas y guíe al grupo hacia los objetivos previamente acordados.

Introducir dinámicas grupales en el aula puede parecer abrumador, pero, si tanto el docente como los estudiantes se comprometen a intentar que funcionen, pueden resultar muy enriquecedoras, puesto que presentan numerosos beneficios de los que podrán sacar provecho tanto en su presente como en su futuro.