Los alumnos que se encuentran cursando la asignatura de filosofía se encuentran en una etapa en la que comienzan a interesarse por cuestiones sociales y políticas, pues se acerca el periodo en el que se les permite votar y, a su vez, empiezan a ser conscientes de cómo estos aspectos repercuten en sus vidas.
La política es una disciplina estrechamente ligada a la filosofía, pues la vida en sociedad está necesariamente unida a cuestiones políticas. A partir de esta idea podemos asumir que el hombre no puede escoger entre ser político o no serlo, sino que es un aspecto que forma parte de nuestra manera de ser.
Debido a la estrecha relación entre ambas materias, existe la filosofía política, una rama de la filosofía que se ocupa de analizar, investigar y estudiar todo lo relacionado con la política, como la igualdad, los derechos sociales o la justicia. Esta especialidad también nos permite conocer los diferentes regímenes políticos y lo que conllevan, cosa que nos otorga libertad y el poder de analizar y considerar las distintas opciones que tenemos a la hora de tomar decisiones políticas.
Por ello, tratar cuestiones de filosofía política en las aulas puede ser muy interesante para que el alumnado no se encuentre en el futuro con tantos problemas a la hora de tomar decisiones políticas. Con esto no nos referimos a inculcar ciertas ideas en el estudiantado, sino a darles las herramientas para poder enfrentarse a estas cuestiones con mayor facilidad, además de hacerles saber cuáles son sus derechos. Algunas de las cuestiones políticas que se pueden tratar en clase de filosofía son las siguientes:
- La libertad. Este concepto es uno de nuestros principales derechos y todos los alumnos deben ser conscientes de que pueden tomar las decisiones que consideren pertinentes sin ser coaccionados por factores externos.
- La justicia. Aunque existen ciertos parámetros para saber qué se considera justo y qué no, el estudiante tendrá que juzgar durante su vida este tipo de cuestiones, por lo que necesitará ciertos mecanismos para poder hacerlo.
- La igualdad. Con el paso del tiempo nos vamos dando cuenta de que no vivimos una sociedad igualitaria en muchos aspectos, por lo que los más jóvenes suelen tener bastante integrada la idea de igualdad. Aun así, para que la idea de igualdad coja fuerza, puede ser muy útil tratar este tema en las aulas.
- El gobierno. Cada estado tiene una forma de gobierno y, para poder votar, es importante conocer las tipologías existentes. La organización del poder es una de las bases de la política, por lo que puede ser un interesante tema que comentar con los alumnos y alumnas.
Aunque la política sea un tema que puede interesar a muchos jóvenes, para algunos de ellos puede ser un ámbito ligado al conflicto y a la discusión, por lo que es muy valioso explicarles que no tiene por qué ser así, sino que debemos aprender a respetar a los demás y a poder tratarlo con tranquilidad.
Además, incluir estos asuntos en clase no quedará forzado, ya que muchos filósofos han tratado este tipo de cuestiones a lo largo de la historia y puede ser un tema que cause curiosidad entre el alumnado. De esta manera, se podrá combinar la enseñanza de los derechos que los alumnos ostentan como ciudadanos y, a su vez, crear debates y charlas sobre cuestiones políticas que afectan a nuestro día a día.
Asimismo, se considera que hablar con los alumnos sobre cuestiones políticas fomenta ciertas ideas, como el respeto, la igualdad y la tolerancia, además, promueve el diálogo y, permitirá que el estudiante conozca la relevancia que tienen (y tendrán) estos aspectos a lo largo de su vida.