¿Qué tal las vacaciones? Esperamos que estéis pasando un verano estupendo disfrutando de un tiempo libre inmensamente merecido. La mejor manera de aprovecharlo es desconectando y aprovechando para realizar las actividades que más os gusten. Por eso, hoy nos centraremos en la importancia de tener tiempo libre y de desconectar de nuestras obligaciones.
La importancia de tener tiempo libre
Nos hemos acostumbrado a llevar un ritmo de vida acelerado en el que no tenemos tiempo para dedicarnos a nosotros mismos y, además, se nos exige con frecuencia que seamos lo más productivos posible, sobre todo en el ambiente laboral.
Por estas razones, a menudo olvidamos la importancia de cuidar de nosotros mismos y, en general, de nuestro bienestar personal. El verano suele ser la época del año en la que disponemos de más tiempo libre; por ello, os comentamos los beneficios de disfrutar del mismo:
- Renovación de energía. Tomarnos un tiempo para descansar y relajarnos nos ayudará a desconectar del estrés diario y a recargar energía. Además de poder disfrutar de un periodo de tranquilidad y descanso, nos permitirá regresar al trabajo con mayor calma y con una actitud renovada.
- Revitalización de la creatividad. En mayor o menor medida, el trabajo requiere de cierta creatividad e innovación. Al tener más tiempo libre y escapar de la rutina, exploraremos nuevas experiencias y encontraremos inspiración en otros contextos que nos ayudarán a aumentar la creatividad, tanto con fines laborales como personales.
- Autoconocimiento y descubrimiento personal. Durante las vacaciones podemos dedicar tiempo a evaluarnos a nosotros mismos y saber qué nos gusta hacer en nuestro tiempo libre, cómo organizar nuestro tiempo, descubrir nuevas actividades, etc.
- Bienestar mental y emocional. El tiempo libre y el descanso son cruciales para el bienestar mental y emocional. La desconexión del trabajo nos permite liberar tensiones y reducir el riesgo de agotamiento, depresión y ansiedad.
- Simplemente disfrutar del tiempo libre. A menudo nos obsesionamos con tener que hacer algo constantemente, cuando podemos aprovechar las vacaciones para vivir con más calma. Podemos aprovechar para compartir más tiempo con amigos y familiares, para pasar tiempo en soledad, etc.
El síndrome de desgaste profesional
Uno de los principales motivos por los que no podemos desconectar durante el año es el trabajo. Aquí entra en juego el llamado síndrome de burnout o de desgaste profesional, un estado de agotamiento físico, emocional y mental que puede afectar a personas que se encuentran bajo estrés relacionado con el trabajo. La OMS, que reconoce este síndrome como enfermedad, puede provocar la aparición de los siguientes síntomas:
- Agotamiento emocional.
- Despersonalización.
- Baja realización personal.
- Dificultades en la concentración y el rendimiento.
- Problemas emocionales y físicos.
Este síndrome no implica simplemente estar cansado o estresado temporalmente por el trabajo, es un estado que puede afectar seriamente la salud del trabajador. Para prevenirlo, es importante implementar prácticas de autocuidado y establecer límites entre la vida personal y la profesional, como, por ejemplo, la desconexión digital.
¿Qué es la desconexión digital?
La desconexión digital implica tomar una pausa consciente de la tecnología, desconectarnos de nuestros dispositivos electrónicos y reducir nuestra interacción con ellos. La filosofía puede abordar la forma en que la desconexión digital influye en la percepción de nosotros mismos.
Hoy en día vivimos en un mundo hiperconectado y la popularización de las redes sociales y otro tipo de aplicaciones nos ofrece la posibilidad de presentarnos de manera selectiva ante los demás, es decir, de mostrar solo algunas partes de nosotros, por lo que desconectar un tiempo puede ayudarnos a cuestionarnos esa «identidad digital» para conocer mejor nuestra auténtica identidad.
Cuando nos desconectamos, nos enfrentamos a la posibilidad de sentirnos inquietos o ansiosos por la falta de distracciones digitales, pero nos permite dedicar nuestro tiempo de ocio a otro tipo de actividades. Desconectar digitalmente no supone hacerlo para siempre, sino ser conscientes de que no es positivo estar conectados continuamente.
Además, es importante destacar que no solo se recomienda hacerlo durante las vacaciones, sino que durante todo el año debemos poder desconectar. Aun así, ¡aprovechad este verano para ponerlo en práctica!
El tiempo libre en las aulas
¡No os olvidéis de tratar la importancia del tiempo libre en la vuelta a las aulas! Puede ser muy enriquecedor para el alumnado ser consciente desde su juventud de que no debemos vivir para trabajar; de este modo, será más fácil que lo integren tanto en su presente como estudiantes como en su futuro como trabajadores.
Además, es una muy buena manera de presentar a algunos filósofos que han hablado de la importancia del ocio y del tiempo libre, como es el caso de Aristóteles, o introducir la filosofía de la tecnología para debatir sobre el poder que ejerce en nuestro día a día.
¡Disfrutad de las vacaciones!