El aprendizaje digital: innovando en la enseñanza de la filosofía

La educación ha experimentado una evolución constante a lo largo del tiempo y se ha ido adaptando a las necesidades cambiantes de la sociedad. Los avances tecnológicos han permitido mejorar los métodos de enseñanza y aprendizaje dando lugar al tema en el que nos centraremos a continuación: el aprendizaje digital.

Ahora que volvemos a las aulas, nos encontramos en un momento en el que puede resultar interesante descubrir nuevas estrategias, aplicaciones, recursos, etc.

Empecemos por el principio, ¿qué es el aprendizaje digital?

El aprendizaje digital se refiere al uso de tecnologías y herramientas digitales en el proceso educativo. Esto incluye desde plataformas de aprendizaje en línea y aplicaciones educativas hasta la utilización de medios sociales y recursos multimedia para facilitar la enseñanza. En el contexto filosófico, el aprendizaje digital puede abrir nuevas puertas para explorar conceptos complejos de manera interactiva y acceder a una gran variedad de recursos, entre otras ventajas.

Como vemos, este tipo de aprendizaje no solo facilita el acceso a contenidos educativos desde cualquier lugar y en cualquier momento, sino que también permite complementar el aprendizaje tradicional. Un claro ejemplo lo encontramos en la inclusión de actividades digitales en los libros de texto tradicionales, que permiten tratar el temario de una forma más completa.

La gamificación en el aprendizaje

Cuando hablamos de aprendizaje digital no podemos pasar por alto la gamificación, una de las estrategias que han resultado más reforzadas. Consiste en aplicar elementos propios de los juegos, como puntos, niveles o retos, a contextos de aprendizaje. Eso motiva a los estudiantes y se desarrolla así un proceso más interactivo y estimulante.

La gamificación puede resultar muy útil para llamar la atención del alumnado, aumentar la participación y facilitar la comprensión de conceptos, pues gracias a ella el aprendizaje es más dinámico. Además, esta estrategia permite personalizar la experiencia educativa, ya que las plataformas digitales suelen ofrecer rutas de aprendizaje que se adaptan al alumnado.

Por otra parte, es importante destacar que la gamificación puede facilitar el desarrollo de competencias clave, como la resolución de problemas, la colaboración o el pensamiento crítico, esenciales en una asignatura como Filosofía. A partir de retos, el alumnado tendrá que aplicar la teoría que ha aprendido a situaciones prácticas. Además, puede promover la interacción entre compañeros y el trabajo en equipo, ya que se pueden plantear los retos y juegos desde un punto de vista cooperativo o competitivo.

¿Cómo lo aplicamos al aprendizaje de la filosofía?

Cuestionario filosófico

Actualmente, mediante herramientas como Kahoot es sencillo realizar cuestionarios en los que toda la clase puede participar. Esta idea puede implementarse, por ejemplo, al inicio del curso para saber de qué punto parte el alumnado, averiguando así qué conocimientos han obtenido previamente o recuerdan de cursos anteriores. También puede utilizarse al acabar un tema, de esta manera tanto el alumnado como el docente puede saber cómo de preparados están los estudiantes y, a partir de ahí, explicar de otra manera lo que no se ha entendido.

Mediante plataformas digitales es mucho más rápido y efectivo realizar este tipo de cuestionarios, ya que se resuelven al momento y el docente no debe invertir tiempo en corregir los tests individualmente.

Aplicar la filosofía a la actualidad

Actualmente nos encontramos en una era de sobreinformación, por lo que encontrar noticias de las que se pueden generar debates filosóficos no supondrá una gran complicación. Podemos buscar una noticia en un diario digital que dé pie a debates o reflexiones relacionadas con el tema que se esté dando en clase. Así, el alumnado tendrá que encontrar dicha relación y, a partir de ahí, empezar a reflexionar tanto individualmente como en grupo.

Utilizar la inteligencia artificial

En la entrada «La intel·ligència artificial: la unión entre la mente y la tecnología», ya hablamos sobre el impacto que esta tecnología está teniendo en nuestro mundo y, especialmente, en la educación.

Una web muy interesante en la que se utiliza la inteligencia artificial es Habla con la historia. En ella es posible “conversar” con personajes famosos de la historia, entre ellos, muchos filósofos. Además, cuenta con una sección de debates con diferentes personas, como Sócrates, Platón o Aristóteles. De esta manera podemos preparar entrevistas o debates con el alumnado para después ponerlos en práctica con esta herramienta.

Con lo comentado podemos observar que las herramientas digitales permiten personalizar el proceso de aprendizaje, evaluarlo de una forma diferente y, en muchos casos, más eficiente, generar interés entre los estudiantes e incluso conseguir que descubran nuevas herramientas por su propio pie. No obstante, debemos recalcar la importancia de encontrar un equilibro entre lo digital y lo analógico.

Aprovechando que el nuevo curso está a la vuelta de la esquina, ¿te animas a probar nuevas técnicas de aprendizaje? ¡Feliz curso!