Construyendo la identidad personal en las aulas

La identidad personal es algo que construimos a lo largo de toda nuestra vida gracias a las experiencias que vivimos y al conocimiento que adquirimos. No obstante, una etapa que destaca en la construcción de la identidad personal de cada uno es la adolescencia, ya que está marcada por cambios físicos, emocionales, sociales y cognitivos.

Durante la adolescencia empezamos a cuestionar y a explorar quiénes somos, experimentamos con valores y creencias, las relaciones sociales adquieren gran importancia, buscamos mayor autonomía, etc. Por ello, las aulas son un lugar estupendo para poner facilidades al alumnado, ayudándolos así a crecer personalmente sin que se encuentren con grandes barreras.

La filosofía y la identidad personal

La filosofía nos permite comprender cuestiones fundamentales de la existencia humana y, por lo tanto, nos proporciona herramientas que nos ayudan a entender quiénes somos y cómo crecer personalmente.

Por ejemplo, en las aulas, los estudiantes tienen la oportunidad de explorar y cuestionar sus propios valores morales a medida que reflexionan sobre dilemas éticos, ya que se involucran en un proceso de evaluación que contribuye directamente a la construcción de su identidad personal.

La epistemología y la búsqueda del conocimiento

También podemos abordar estas cuestiones desde el punto de vista de la epistemología, que se ocupa del conocimiento y la verdad. Al examinar cómo adquirimos y evaluamos el conocimiento, los estudiantes pueden reflexionar sobre la confianza en sus propias creencias y en qué fundamentan sus conocimientos. El aula es un lugar propicio para cuestionarse aquello en lo que creen, para evaluar las evidencias y estar abiertos a nuevas ideas.

La metafísica: reflexionemos sobre nuestra existencia

Una de las preguntas que podemos hacer a través de la metafísica es: ¿nuestra identidad depende de nuestras relaciones con otras personas o, por el contrario, somos como somos independientemente?

Por otra parte, la cuestión del libre albedrío también tiene implicaciones significativas para la identidad personal. ¿Somos capaces de tomar decisiones autónomas o nuestras elecciones están determinadas por fuerzas externas? La perspectiva que adoptemos sobre el libre albedrío puede influir en la forma en la que construimos nuestra identidad.

La conciencia personal

A través de la filosofía de la mente nos podemos adentrar en las cualidades de la experiencia, preguntándonos sobre la naturaleza de los pensamientos, las emociones y las percepciones. La manera en la que percibimos contribuye a la formación de nuestra identidad, ya que nos permite saber cómo experimentamos el dolor, la alegría, el amor, etc.

Además, la filosofía de la mente invita a la autoconciencia y la autorreflexión. ¿Cómo nos conocemos a nosotros mismos? Intentar observarnos de manera consciente nos permite reconocer nuestros pensamientos, emociones y comportamientos sin juicio externo.

La reflexión también nos permite observar patrones recurrentes en nuestro comportamiento, emociones o pensamientos, de manera que obtenemos conocimientos sobre nosotros mismos, comprendiendo mejor nuestras motivaciones y nuestra forma de actuar ante determinadas situaciones.

Cómo trabajar la identidad personal en el aula

  • Diálogos sobre nosotros mismos. Las discusiones abiertas en el aula son muy útiles para multitud de cuestiones filosóficas, entre ellas, el desarrollo personal. Preguntas como “¿Quién soy yo?” o “¿Cómo mis valores influyen en mis decisiones?” pueden desbrozar el camino a la autorreflexión. Los docentes pueden proponer algunas de las preguntas para facilitar las conversaciones y, al mismo tiempo, es importante establecer un espacio seguro para que los estudiantes compartan sus pensamientos sin sentirse intimidados.
  • Valoración de dilemas reales. Introducir dilemas éticos del mundo real y de actualidad desafía a los estudiantes a aplicar sus valores y a reflexionar sobre qué decisiones tomarían ellos ante distintos escenarios. Al enfrentarse a estas situaciones, el alumnado conecta teoría y práctica y comprende cómo sus valores contribuyen a formar su identidad.
  • Proyecto de autobiografía. Examinar momentos significativos de nuestras vidas nos permite ver cómo hemos actuado, cómo nos hemos sentido, qué acciones hemos realizado ante diferentes situaciones, etc. Además, puede ser interesante poner en práctica conceptos filosóficos aplicándolos a nuestra propia vida.

Es importante que en las aulas no nos limitemos a impartir conocimientos académicos, sino que utilicemos esos conocimientos para aplicarlos a la vida cotidiana. Como vemos, la filosofía ofrece una herramienta poderosa para la construcción de la identidad personal y para explorar quiénes somos y cómo queremos vivir.

De este modo, la filosofía y la construcción de la identidad personal pueden transformar el aula en un espacio donde los estudiantes no solo adquieren conocimientos abstractos, sino que también se embarcan en una reflexión hacia una comprensión más profunda de sí mismos y de su lugar en el mundo.