En el mundo actual, la protección del medio ambiente y la conservación de los ecosistemas se han convertido en desafíos cruciales. Los océanos y la biodiversidad terrestre son elementos fundamentales de nuestro planeta, y su preservación es esencial para garantizar un futuro sostenible; por ello, estos dos temas forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
En el aula, surge la oportunidad de abordar estos temas desde una perspectiva ética y reflexiva, involucrando a los estudiantes en discusiones y reflexiones enriquecedoras. Estos ODS nos invitan a reflexionar sobre nuestras acciones, valores y prioridades. Además, nos desafían a cuestionar los modelos de desarrollo predominantes y a buscar alternativas más sostenibles y respetuosas con el entorno. La filosofía nos brinda herramientas para examinar críticamente la situación actual y a cuestionar la explotación y dominación de la naturaleza.
ODS 14 – Vida submarina
Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos es la meta principal de este ODS que, aunque en principio pueda parecer un tema alejado de la filosofía, sí que pueden conectarse, ya que comparten una preocupación por la ética ambiental y el pensamiento crítico. Ambos nos instan a considerar nuestras acciones y actitudes hacia los océanos y los recursos marinos desde una perspectiva ética y sostenible.
Algunas actividades que pueden realizarse en el aula en relación con el ODS 14 son las siguientes:
- Debate sobre cuestiones éticas relacionadas con el uso y la conservación de los océanos y los recursos marinos. Se pueden plantear preguntas como: ¿Es ético permitir la pesca indiscriminada?, ¿cuáles son las responsabilidades éticas en la protección de los ecosistemas marinos?, ¿qué beneficios obtenemos por esta práctica?, ¿compensan los aspectos negativos?, etc. Se puede dividir a los estudiantes en grupos para que investiguen desde diferentes perspectivas y organizar un debate donde cada grupo presente sus argumentos.
- Análisis de dilemas. Se pueden presentar algunos dilemas morales relacionados con el ODS 14, como el conflicto entre la necesidad de la industria pesquera y la conservación de las especies marinas en peligro de extinción. A continuación, puede ser interesante pedir al alumnado que analicen la situación desde diferentes enfoques éticos. Luego, se puede promover una discusión en la que los compartan y reflexionen sobre ellos.
- Investigación sobre la relación entre la filosofía y la sostenibilidad. Realizar una investigación sobre cómo diferentes corrientes filosóficas abordan la sostenibilidad y la relación entre los seres humanos y la naturaleza puede ser muy enriquecedor.
- Proyecto de concienciación. Una tarea que puede motivar al alumnado es pedirles que elaboren un proyecto (un cartel, un folleto, un vídeo…) sobre el tema para, después, presentarlo delante del resto de la clase.
ODS 15 – Vida de ecosistemas terrestres
La base de este objetivo consiste en gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad. Algunos temas clave de este objetivo son la conservación de los ecosistemas terrestres, la restauración de tierras, proteger la biodiversidad, lograr un acceso equitativo a los recursos naturales e integrar la conservación en los planes de desarrollo, entre otros.
Existe una relación significativa entre el ODS 15 y la filosofía, ya que partiendo de ella es posible comprender la importancia de la biodiversidad y los ecosistemas, además permite analizar los valores, prácticas y modelos de desarrollo que están actualmente establecidos desde una perspectiva ética e incluso buscar alternativas más adecuadas.
Para introducir el ODS 15 en clase de filosofía, os sugerimos algunas actividades que se pueden realizar en el aula:
- Debate sobre la situación de la biodiversidad. Se puede organizar una discusión a partir de preguntas como: ¿Es ético priorizar la conservación de la biodiversidad por encima de las necesidades humanas?, ¿deberíamos darle prioridad a la protección de los ecosistemas naturales sobre el desarrollo humano?, etc.
- Planteamiento del conflicto entre la conservación y el desarrollo. El desarrollo es una de las principales preocupaciones en la actualidad, pero ¿es realmente tan importante si perjudica al planeta? Se pueden examinar proyectos reales que hayan afectado a la biodiversidad para reflexionar sobre las implicaciones y los valores que conllevaron, además, los estudiantes pueden intentar plantear algunas soluciones a estas problemáticas.
- Visitar espacios naturales. Se pueden organizar salidas a parques nacionales, bosques, reservas marinas, etc., con el objetivo de que expertos en el tema hablen sobre sus desafíos y estrategias. Al verlo con sus propios ojos, el impacto de la situación en el alumnado será mayor y, por tanto, comprenderán mejor la situación y la urgencia con la que se deberían tomar medidas.
Como vemos, la filosofía nos invita a reflexionar críticamente sobre el crecimiento económico ilimitado y a considerar alternativas que sean respetuosas con los ecosistemas y la biodiversidad. Al mismo tiempo, nos desafía a repensar nuestros valores y prioridades en relación con el desarrollo y a buscar soluciones que promuevan la coexistencia entre el ser humano y la naturaleza. Si se une la filosofía con los Objetivos de la Agenda 2030, se puede contribuir a que las generaciones futuras sean más conscientes, muestren mayor compromiso y actúen para proteger el mundo en el que vivimos.
En conclusión, los ODS 14 y 15 representan una llamada urgente a la acción y, desde las aulas, existe la oportunidad de explorar sus objetivos desde una perspectiva ética y reflexiva. Involucrar al alumnado en debates, investigaciones y proyectos puede fomentar su conciencia, empatía y compromiso con la protección del medio ambiente.