El arte es uno de los temas más debatidos y estudiados a lo largo de la historia y, aprovechando que este sábado 15 de abril se celebra el Día Mundial del Arte, no encontramos una mejor ocasión para hablar sobre esta disciplina que, lo parezca o no, tiene una importante relación con la filosofía.
La celebración de esta jornada se produce gracias a la UNESCO, ya que la organización internacional considera que «el arte nutre la creatividad, la innovación y la diversidad cultural de todos los pueblos del mundo, y desempeña un rol importante en el intercambio de conocimientos y en el fomento del interés y el diálogo», además, defienden que, al fomentar el desarrollo del arte, también se fomentan los medios a través de los cuales poder lograr un mundo libre y pacífico.
Empecemos por lo más básico: ¿qué es el arte? Según la Real Academia Española, el arte es «la manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros».
Respecto a la relación entre arte y filosofía, se puede decir que ambas disciplinas tienen en común la búsqueda de la verdad y la exploración de las experiencias humanas, aunque es una cuestión que ha sido objeto de debate durante muchos siglos tanto por parte de artistas como, sobre todo, de filósofos.
Por un lado, el arte puede ser considerado como una forma de expresión y comunicación de las ideas y emociones humanas. A través del arte, los artistas pueden transmitir mensajes y explorar temas importantes como la naturaleza humana, la moralidad, la política y la vida misma. Estos temas también son de interés para la filosofía, que se ocupa de la reflexión crítica sobre la existencia humana y los problemas fundamentales que la acompañan.
Por otro lado, la filosofía también ha influido en el arte. Muchos artistas han sido influenciados por las ideas filosóficas y han utilizado sus obras para explorar conceptos abstractos y complejos. Por ejemplo, algunos artistas han utilizado la teoría estética para crear obras que desafían la percepción del espectador o que cuestionan los valores culturales dominantes.
Como podemos observar, la relación entre arte y filosofía es compleja y multidimensional. Ambas disciplinas comparten intereses y preocupaciones comunes y se han influido mutuamente a lo largo de la historia. Dicha conexión se hace evidente cuando se considera cómo los artistas a menudo han sido motivados por ideas filosóficas y cómo sus obras pueden ser vistas como exploraciones visuales de estas ideas. Por ejemplo, muchos pintores han mostrado gran interés por la filosofía del humanismo y la idea de que el hombre es la medida de todas las cosas, lo que provocó que en sus obras de arte exploraran y reflejaran la belleza y la complejidad de la figura humana, al mismo tiempo que indagaban en la relación entre el mundo natural y el divino.
Para los docentes de Filosofía, la conexión entre el arte y la filosofía ofrece una oportunidad para ayudar al alumnado a comprender mejor las ideas filosóficas mediante la exposición a obras de arte que expresan estas ideas de una manera más visceral. En lugar de simplemente discutir ideas abstractas, los estudiantes pueden ver cómo estas ideas son representadas visualmente en el arte y cómo pueden afectar nuestra percepción del mundo.
Asimismo, la relación entre arte y filosofía, y el debate establecido sobre ello, también puede ser una ocasión ideal para plantear la visión del arte de algunos de los grandes filósofos, como es el caso de Aristóteles, que estableció una definición del arte en la que consideraba que cada arte es una producción, pero no cada producción es arte, ya que considera que únicamente lo es la producción consciente basada en el conocimiento, mientras que aquello basado en el instinto, la experiencia o la práctica no lo es.
Al margen de exponer teoría relacionada con el arte, también puede ser muy interesante plantear a los estudiantes algunas preguntas que les hagan filosofar y reflexionar sobre la visión del arte que se tiene en la actualidad. Algunas de las cuestiones que pueden incitar a la participación del alumnado son las siguientes:
- ¿Qué es el arte? ¿Qué disciplinas consideran que forman parte de este concepto?
- ¿Hay alguna disciplina que no se considere arte, pero para ellos lo es?
- ¿Cómo consideran que se estableció qué era arte y qué no lo era?
- ¿Qué les hace sentir el arte?
- ¿Consideran que existe un arte mejor que otro?
Para concluir, podemos afirmar que la relación entre el arte y la filosofía es rica y compleja, y ofrece a los docentes de Filosofía una valiosa herramienta para ayudar a los estudiantes a comprender y apreciar mejor las ideas filosóficas. Al explorar cómo las ideas filosóficas se han expresado a través del arte a lo largo de la historia, los estudiantes pueden obtener una perspectiva más amplia y multidisciplinaria sobre la cultura y la sociedad en general, y desarrollar una comprensión más profunda y significativa de las cuestiones fundamentales que preocupan a la filosofía.